El crecimiento prostático, también conocido como hiperplasia prostática benigna (HPB), es una condición común en hombres mayores de 50 años. Ocurre cuando la próstata aumenta de tamaño y comienza a ejercer presión sobre la uretra, dificultando el flujo normal de la orina.
Aunque no es cáncer, puede afectar significativamente la calidad de vida si no se trata adecuadamente.
El tratamiento inicia con una evaluación clínica y estudios como el antígeno prostático específico (PSA) y ultrasonido. Dependiendo del caso, puede indicarse manejo farmacológico o procedimientos como la cirugía láser, resección endoscópica o técnicas de mínima invasión que permiten una recuperación rápida y efectiva.
Mejora en la frecuencia y fuerza del flujo urinario
Disminución de síntomas nocturnos (levantarse varias veces a orinar)
Reducción del riesgo de infecciones o daño a la vejiga
Acceso a tratamientos modernos y poco invasivos
Si experimentas dificultad para orinar, flujo débil, goteo, sensación de vaciamiento incompleto o aumento en la frecuencia urinaria, especialmente durante la noche, es momento de acudir a revisión. Agenda tu cita y conoce las opciones de tratamiento disponibles.