Las lesiones genitales pueden aparecer por múltiples causas, como infecciones, traumatismos, enfermedades de transmisión sexual (ETS), irritaciones, entre otras. Es fundamental atenderlas de manera oportuna para evitar complicaciones y recibir el tratamiento adecuado según su origen.
Estas lesiones pueden presentarse en forma de úlceras, verrugas, ampollas, enrojecimiento, sangrado o dolor localizado.
La atención médica incluye una revisión clínica cuidadosa y, en algunos casos, toma de muestras para estudios de laboratorio. Según el diagnóstico, se determina el tratamiento médico, antibiótico, antiviral o quirúrgico necesario.
Diagnóstico oportuno de enfermedades infecciosas o dermatológicas
Tratamiento efectivo para aliviar molestias y prevenir contagios
Evitar complicaciones o daños estructurales
Tranquilidad y acompañamiento médico en situaciones delicadas
Si notas cualquier alteración en la zona genital como dolor, irritación, llagas o secreciones inusuales, no lo dejes pasar. Agenda una cita para una valoración médica confidencial y profesional.